Arte y Naturaleza en Marín. Parque de los Sentidos.

 

Durante los días 26, 27, y 28 de octubre, se celebró en Marín, en el Parque de los Sentidos, el primer encuentro de Arte y Naturaleza.

En éste encuentro, realicé una intervención en el estanque, con manzanas recogidas de los jardines de la finca y mariposas blancas de parafina.

 

Vista de la instalación con las manzanas alineadas en el borde del paseo, recortando el verde del estanque.

Mi intención en éste trabajo ha sido la de hacer una contraposición de dos elementos asociados a la naturaleza: manzanas rojas y mariposas blancas, pero contrapuestos tanto en su aspecto material, como simbólico, cromáticamente e incluso en la propia ubicación de ambos, en un caso sobre la madera del paseo, al borde del estanque, y en el otro flotando sobre el agua en el lado opuesto.
Se trata de un elemento natural como son las manzanas, encontradas, recogidas directamente del propio lugar. Y por otro las mariposas de parafina, elaboradas en mi estudio, a partir de un molde preparado para la ocasión. Tanto las mariposas como las manzanas, son elementos muy simbólicos. Por un lado, las mariposas, como símbolo de cambio, de transformación, pero también en muchas culturas o religiones, elemento asociado a la vida espiritual e incluso a la magia. En culturas antiguas símbolo de la inestabilidad de la vida terrenal, ya que se creía que esto era similar al proceso del viaje de un alma de un cuerpo terrenal a un cuerpo divino por el proceso asombroso del cambio de una oruga a una mariposa, una forma de vida que muere para que otra renazca. También asociadas a divinidades y espíritus del bosque. Las mariposas blancas simbolizan así mismo pureza. Se trata por tanto de un elemento muy espiritual, y cuya contemplación, flotando inertes sobre el agua del estanque, nos produce una sensación de paz, de equilibrio, de armonía. Belleza y armonía en un elemento inerte, sin vida, totalmente artificial, nada más que el reflejo de un ser vivo, pero ya imperecedero.
Por otro lado, las manzanas y en especial las manzanas de color rojo, son un elemento mucho más carnal, con una fuerte carga erótica, de tentación, de pasión, de pecado. Y su colocación alineadas al borde del camino, del paseo, resaltado su color por el contraste del verde del estanque, lo que las convierte todavía en un elemento más atractivo, más tentador. Elementos naturales, hermosos y tentadores, pero sujetos al paso del tiempo y los cambios que éste produce en ellos.
Se trata en definitiva, de hacer una contraposición, de poner de manifiesto, en medio de ese bucólico paisaje, la dualidad de la naturaleza, y de nuestra propia naturaleza humana: lo terrenal y lo espiritual, alma y cuerpo, vida y muerte.

IMG-20140927-WA0069Colocando las mariposas de parafina en el lado opuesto del estanque.

IMG-20140927-WA0066Detalle de una de las mariposas de parafina.

Vista general de la instalación, con las mariposas flotando sobre el agua en el estanque, en primer plano, y al fondo, las manzanas alineadas al borde del paseo de madera, recortándose sobre el fondo verde del estanque.

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